sábado, 1 de septiembre de 2007
SABU querido
Queridos Amigos, soy Susy Araya, Admiradora- Creadora de la Pàgina Web www.sabuelcieloyyo.com.ar , los invito a recorrerla y compartir conmigo tantos recuerdos que encontraràn allì. Sios te bendiga ìdolo querido. El 12 de Septiembre serà su cumpleaños Nº 56, los invito a dejar su mensaje en ella.Susy Solcito Arayasusy1711@yahoo.com
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6 comentarios:
SABU, idolo de multitudes, SABU, grande entre los grandes...
SIEMPRE ESTAS EN MI CORAZON.
Dios te bendiga mi querido SABU, nombre real HECTOR JORGE RUIZ.
Nació el 12 de Septiembre de 1951 en Buenos Aires, República Argentina.-
Mi querido SABU, como todos los días de mi vida, doy gracias a Dios que me hizo nacer en tu tiempo, gracias a eso puedo disfrutar de lo que significa ser una de las admiradoras más fervientes de tu persona, tu talento, tu arte, tu caballerosidad, tu pasión por todo lo que hacés y porque siempre, por más que pasen los años y yo llegue a ser una viejita con más arrugas que un papiro, en mi corazón seguirá estando tu presencia, como el regalo más lindo que me dio la vida. Son tantos años los que te admiro!!!, lamentablemente no tengo recuerdos a tu lado, pero sí tengo las emociones que fui acumulando desde mis 11 años hasta ahora. Son unos cuantos años !!, son muchísimas las sensaciones que vuelven a mi mente cada vez que te nombro, pero de algo tenés que estar seguro, no habrá tiempo ni distancia que mi mente no traspasará para localizar tu voz, para sentirte cerca de mi y para gozar de una compañía que seguramente, Dios, me tendrá preparada cuando algún día, también me llame a mi.
Te quiero, sos un hombre, un ángel, un ídolo al que seguiré siempre, y por el que haré lo imposible junto al "Club del Recuerdo de SABU" para que nadie olvide que en Argentina, nació un ser tan maravilloso que dio felicidad a todo el mundo y por ser Divino, Dios lo llamó muy pronto a su lado.
GRACIAS por tanta felicidad. Te quiero con el amor más puro que pueda existir.
Rafael Páramo Liévano, histórico personaje del barrio Caballito, famoso por su compulsiva tendencia al empleo de palabras con las sílabas “gua”, güe, “güi”, etc., ha concedido la siguiente entrevista exclusiva”, que se transcribe aquí con algunas actualizaciones de última hora.
—Buenas tardes. ¿Se encuentra don Rafael Páramo?
—Güenas las tengan ustedes. ¿A la orden?
—Queremos entrevistarlo. Somos de una importante revista.
—¿Será de la revista nius-güic (News Week)?
—No, del Diario Clarín.
—Aguarden, ya bajo.
(Transcurren 15 minutos).
—Perdone, ¿por qué se demoró tanto en salir a la puerta?
—Estaba desaguando (orinando).
—Entremos en materia. ¿De dónde es originario su apellido?
—De Guaduas.
—¿Y eso por qué?
—Pues, porque allá me trajo la cigüeña.
—¿Quién de su familia vivía allí?
—Mi agüelito y mi agüelita.
—Dicen que usted se parece al abuelo.
—Soy igualitico.
—Y después, ¿dónde residió su familia?
—En Agua de Dios.
—Fuera de esos municipios, ¿cuáles otros conoce?
—Una vez hice una gira por Guacarí, Gualanday, Guarne, Guatavita y Güicán.
—¿No piensa hacer otro tour?
—Por ahora, a Dagua, Cogua, Chimichagua, El Guavio y Guaimaral.
—¿Adónde será su próximo destino?
—A Garagoa.
—¿Cuándo?
—En el próximo güiquén (week-end).
—¿Y la siguiente excursión?
—A Chaguaní.
—¿Dejará de viajar?
—¡Qué va, me falta medio país! Aguazul, El Guamo, Guaca, Guachetá, Guadalupe, Guama, Guamal, Guapi, Guatapé, Guataquí, Guatica, Guayabetal y Guayabetal de Síquima, Guavata, Guayatá y Güepsa.
—¿Un paseo inolvidable?
—A Guateque.
—¿Algún otro que recuerde?
—Al Río Orteguaza, Tolima.
—¿Un pueblo ideal?
—Aguadas.
—¿Fiestas populares?
—Las del San Pedro en el Güila.
—Y en el país, ¿adónde más quisiera viajar?
—A la Guajira.
—¿No más?
—Bueno, sí, también al Guaviare.
—Pero, allí es muy peligroso…
—Entonces, al Guainía.
—Allá también hay mucha guerrilla…
—Tocará ir a Guarinosito o Lenguazaque
—¿Un lugar que nunca visitaría?
—El Caguán.
—¿Un sueño?
—Ir a Guayaquil y a Managua, Nicaragua.
—¿No le gustaría conocer México?
—Sí, Aguascalientes, Guanajuato y Guajaca (Oaxaca).
—¿Y de Brasil?
—Guanabara y Goiás.
—¿Y de Venezuela?
—El Estado Guárico.
—¿Y de España?
—Güipúzcoa, el río Guadalquivir y la Sierra de Guadarrama.
—¿Y del sur de la nación?
—Güenos Aires.
—¿Un puerto por conocer?
—Güenaventura.
—¿Cómo ve el país?
—Va de Guatemala a Guatepior.
—A propósito, ¿qué país le gustaría conocer?
—Uruguay.
—Pero, eso queda muy distante.
—Entonces, a la Guayana.
—Bueno, eso también está lejos…
—No descarto a las Islas Guam.
—Esas están todavía más distantes...
—Será mejor ir a Paraguay.
—Este país tampoco está muy cerca...
—¡Ay, qué guama!
—Por cierto, hay una famosa canción paraguaya. ¿La conoce?
—Sí, El Pájaro Chogüí.
—¿Y sabe cuál es la lengua nativa de ese país?
—¡Claro, el guaraní!
—¿No le gustaría también conocer Nueva York?
—Mejor, Guáchinton (Washington).
—¿Y otros lugares de Norteamérica?
—Los Estados de Güest (West) Virginia, Güisconsin (Wisconsin) y Guayomin (Wyoming).
—Con tanta negativa de visa, ¿cómo ingresar a Estados Unidos?
—Pues, ¡por El Güeco!
—Aún así, es indispensable saber algo de Inglés...
—Bueno, yo me sé los primeros números: guán, tu, tri, for, fai... (one, two, three, four, five...).
—¿Sabe cómo se pregunta la hora en Inglés?
—Claro: ¿Guátaimisit? (What time is it?).
—¿Y el nombre?
—¿Guátisyurneim? (What is your name?).
—Vamos a aspectos personales. De joven, ¿cómo se recuerda?
—¡Ah, pues muy guapo!
—¿Por qué lo critican?
—Por andar desguarambilao.
—¿Y sólo por eso?
—También por chagüeto.
—¿Alguna otra crítica?
—Sí, por desgualetao.
—¿Y eso, desde cuándo?
—Desde güipa.
—¿Cómo se siente a estas alturas de la vida?
—Algo menguado.
—¿Por qué salió del último empleo?
—Por la güelga del sindicato.
—¿Tiene nietos?
—Dos guámbitos.
—¿Algo que le roba el sueño?
—No perderle la güella (huella) a mi hija.
—¿Qué lo tiene sin cuidado en la vida?
—El guardarropa.
—¿De qué vive usted?
—Del arriendo a dos güéspedes.
—¿Qué tal pagan?
—Una chichigua.
—¿Y no tiene una pensión?
—Sí, como para sobreaguar.
—Hablemos de comida. ¿Con qué desayuna?
—Con changua.
—¿No más?
—Y con aguapanela.
—¿Come huevo?
—Sí, me encantan los güevos.
—¿Y cómo los prefiere?
—Regüeltos.
—Huevos de pollo, de codorniz, de pato… ¿de qué?
—De iguana.
—¿Y en qué le traen los huevos para que no se rompan?
—En guacales.
—¿Una carne en especial?
—De chigüiro.
—¿Cómo le parece el churrasco?
—Muy güeno.
—¿Le gustan los fríjoles?
—Sí, pero no aguachentos.
—¿Con chicharrón?
—Y con ogao.
—¿Su fruta preferida?
—La guayaba.
—¿Sólo esa?
—¡Ah, sí, y la guanábana!
—¿Con qué acompaña el almuerzo?
—Con aguacatico.
—¿Lo mejor del ajiaco?
—Las guascas.
—¿Alguna ensalada especial?
—El guacamole.
—¿Jugo favorito?
—De guaraná.
—¿Su trago preferido?
—El guarapo.
—¿Y el aguardiente?
—No tomo guaro.
—¿Y en una fiesta?
—Prefiero el güisqui.
—¿Lo toma de vez en cuando?
—No. Me da guayabo.
—¿De veras? ¿Por qué?
—No lo aguanto.
—¿Ningún licor?
—El guarilaque en general.
—¿Qué sombrero es el que tiene puesto?
—Un sombrero aguadeño.
—Pero está como viejito…
—Era de mi tataragüelo.
—Y le queda como grande, ¿verdad?
—Sí. Un poco gualón.
—Hablemos de música. ¿Su preferida?
—La guascarrilera.
—¿Algún otro género musical del interior?
—La guabina.
—¿Y una canción del Sur del país?
—La Guaneña.
—¿Una melodía de siempre?
—Guantanamera.
—¿Y una canción tradicional?
—Guararé.
—¿Algún otro tema nacional?
—La Piragua.
—¿Del repertorio de Julio Iglesias?
—Güendolín.
—¿Y de Roberto Carlos?
—El Humaguaqueño.
—¿De Vicente Fernández?
—El Maguey.
—¿Un grupo musical?
—Los Corraleros de Majagual.
—¿Y de la canción protesta?
—Los Guaraguao.
—¿Un mariachi?
—El de Guadalajara.
—¿Un ritmo de nostalgia?
—El guaguancó.
—¿Una cantante actual?
—¡Uy, la Güendy (Wendy) Jiménez! (Aquí el entrevistado se frota las manos con frenesí).
—¿Le gusta Carlos Gardel?
—A veces tangueo.
—¿Qué emisora sintoniza?
—Varias: Radio Guatapurí, La Voz del Cañaguate y Ondas del Gualí.
—¿Su actriz preferida en la adolescencia?
—La Raquel Güelch (Welch). (El entrevistado se relame los labios y se frota las manos).
—¿Color favorito?
—El aguamarina.
—¿Un pintor que le guste?
—Guayasamín.
—¿Una marca de electrodomésticos?
—Güestinjaus (Westinghouse).
—¿Qué carro quisiera tener?
—Un Jaguar.
—Pero, ese es bastante costoso...
—Entonces, un Yip Güilis (Jeep Willis).
—¿Y ese libro dónde lo compró?
—En Alfaguara.
—¿Una marca de jeans?
—Legüis (Lewis).
—Hablemos de la amistad. ¿Un amigo en particular?
—Dos: Gualterio Guacaneme Guáqueta y Gualberto Guarín Gualdrón.
—¿Y qué es de la vida de ellos?
—Pues, uno se fue pa' Natagaima.
—¿Y el otro?
—Pa' Carimagua.
—¿A qué se fueron para allá?
—Uno, dizque a sembrar guayacán.
—¿Y el otro?
—A un cultivo de guandules.
—¿Y no volvieron?
—No. Se los tragó la manigua.
—Veamos personajes de la vida nacional. ¿Qué opina de Marbel?
—Guaricha (zorra).
—¿Y Cristina Kirchner?
—¡Sinigual y siempre igual! (Vuelve y se frota las manos y gesticula con la lengua).
—¿Celia Cruz?
—Guapachosa.
—¿Andrea Serna?
—Muy güesuda.
—Hablemos de política. Defina en una palabra al ex-presidente Carlos Menem.
—Lenguaraz.
—¿Volvería a votar por él?
—¡Guácala!
¿Cómo define al menemismo?
—¡Guacherna!
—¿Y al pueblo?
—Aguantador.
—¿La ley de Justicia Social?
—Una sinvergüencería.
—¿Cómo le parece Duhalde?
—Guache.
—¿Y el vicepresidente argentino?
—Agüevado (sin huevos).
—Y de Maradone, ¿qué opina?
—Es un igualado.
—¿Qué tal la oposiciòn?
—¡Tiene güevo! (Está equivocada)
— ¿Y Carlos Reutemann?
—Lengüilargo.
—¿La mujer argentina en Política?
—Aguastibias.
—¿El Kin Agüero?
—Culicagao.
—¿Cómo le parece el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires?
—Es un guaimarón.
—¿Y Cristina Kirchner?
—Lengüisuelta.
—¿Y la personalidad de María de Luján Tepuk?
—Aguachenta.
—¿Un parlamentario que deteste?
—El tal Güilson (Wilson) Borja.
—¿Y qué opinión le merece el ministro de economía?
—Es un guarneto.
—¿El Cardenal?
—Muy guacharaco.
—¿Qué concepto tiene del Parlamento de la República Argentina?
—Es una manguala.
—¿Y de la Cámara?
—Una guachafita.
—¿Y del Concejo de la capital federal?
—Una guarida.
—¿Qué opina de la parapolítica?
—Me güele mal.
—¿Y de un posible TLC con EE.UU?
—Algo ambiguo.
—¿Y los contenidos de T&C Sports?
—¡Uff, todos son lengüisucios!
—¿Lo peor masacre de la dictadura?
—La de Guaitarilla.
—¿El mayor golpe a los rufianes?
—La pérdida de la guaca.
—¿La población más sufrida por el conflicto?
—Los guahibos, los guambianos, los güitotos y los guanes.
—¿El funcionario que más admira?
—Iguarán, el fiscal.
—¿Lo mejor de Macri?
—El agüita pa' mi gente.
—¿Qué opina de George Bush?
—Es un alcagüeta.
—¿Por qué?
—Permite abusos en Guantánamo.
—¿Cómo le parece Britney Spears?
—Mariguanera.
—¿Un personaje de la historia, que admire?
—Güiston (Winston) Churchill.
—Cambiemos de tema. ¿Le gustan los gatos?
—Prefiero un gua-guau.
—¿De qué raza?
—Chiguagua.
—¿Algún pájaro en especial?
—La guacamaya.
—¿Otro que le guste?
—El pingüino.
—¿Le teme a las culebras?
—Sobre todo al güio.
—En la salud, ¿algún malestar?
—Sí, en el guargüero.
—¿Algún tratamiento para ello?
—Sal bigua.
—¿Y se la aplica?
—Sí, pero más por agüero.
—¿Qué le pasó en los pies, que los tiene tan colorados?
—¡Es por los chagualos /zapatos viejos)!
—¿Le aprietan?
—Sí, en las lengüetas.
—¿Y tiene dolor?
—Sí. Me duelen los güesos de las canillas.
—¿Qué le sugiere el médico?
—Yo voy adonde un tegua (brujo).
—¿Y qué le formuló para ese problema?
—Un ungüento.
—¿Por qué usted se rasca tanto el fundillo?
—¡Serán las niguas, juemaca!
—Tiene el pelo crecido. ¿Cuándo volverá a la peluquería?
—En Menguante.
—¿A qué le teme en la vida?
—A ir a la guandoca.
—¿Y a qué más?
—A las lenguas largas.
—¿Volvería a trabajar?
—Así sea de guachimán o de alguacil.
—¿En dónde conoció a su esposa?
—En una guarnición.
—¿Y ese hematoma que tiene en la frente?
—Un guascazo (una piña) de mi mujer.
—Tremendo golpe, ¿verdad?
—Pues, sí, ahí me dejó mi chaguala.
—¿Y con qué lo golpeó?
—Con una guadañadora.
—¿Qué opina de esa actitud?
—Fue una guachada.
—Y esa noche, ¿dónde durmió?
—En el zaguán.
—¿Suele ella golpearlo?
—Sí, me da mis guantazos.
—Entonces, ¿cómo vive usted con ella?
—Siempre en guardia.
—¿Cómo superar esta situación conyugal?
—Con una tregua.
—Y entre tanto, ¿qué hacer?
—Aguantar, aguantar y aguantar.
—¿Hasta cuándo?
—Hasta que pase este aguacero.
—¿Por qué pelean tanto?
—Porque ella es muy pedigüeña.
—¿Cómo se defiende de ella?
—Con este paraguas.
—¿A quién se encomienda?
—Al ángel de la guarda.
—¿En qué circunstancias especiales?
—Cuando no tengo donde guarecerme de la costilla.
—¿Y cuándo más?
—Cuando trato de apaciguarla.
—¿Y ese amuleto en el cuello?
—Para la güena suerte.
—¿Cree en el horóscopo?
—En el de Gualter (Walter) Mercado.
—¿Es cierto que usted chantajea a su mujer?
—Le tengo un guardado.
—¿Es sumiso a su esposa?
—Vivo bajo las naguas.
—¿Cómo lo define ella a usted?
—Como un aguafiestas.
—¿Y usted a ella?
—¡Como una chingüengüenchona!
—¿Qué tal el trabajo de ella en casa?
—Guachupiao.
—¿Qué le regaló usted a ella en el pasado cumpleaños?
—Un gualman (walk-man),
—¿Y ella a usted?
—Un gualquitolqui (walky-talky).
—¿Es cierto que ella suele ponerse intensa?
—¡Cuando se le alborota el pingüiñoño (el coño)!
—¿Y cuando es usted quien toma la iniciativa?
—¡Ni agua!
—¿Y cómo reacciona ante el acoso de su esposa?
—¡Guauuu!
—¿Y qué dice usted cuando ello ocurre?
—¡Güepa je!
—¿La dejaría bailar con otro?
—¿Sííí? ¡Las guacas!
—¿Y eso qué quiere decir?
—Pues, ¡las güevas (los testículos)!
—¡Uy, qué señor tan grosero!
—¡Grosera será su agüela!
—Pero, señor, ¡no es para tanto!
—¡No güelvan por aquí, partida de deslenguados! ¡Porque soy de Guaduas, no me crean tan güevón con tanta averiguadera!
Querida y apreciada Sussy:
Quiero que me contestés con la mano en el corazón: ¿Tuviste alguna relación íntima con Sabú? ¿Por qué tanto apego a su memoria? Sé franca si tanto lo apreciás, y hacelo por la memoria del artista y contestáme: ¿No te acostabas pre o extramatrimonialamente con tu ídolo? ¿Por qué no te casaste con él? ¿Tenés sueños´húmedos con Sabú? Me embarga una muy especial curiosidad por saber si te masturbas pensando en él. De veras, sos muy hermosa, muy linda, muy sensual, como para creer que tenés esa clase de fantasías con un muerto. Por favor, contestame en tu blog. Siempre me llamó poderoscamente la atención ese fanatismo ciego de tu parte hacia el ídolo que seguramente te desvela y te estremece las entrañas. ¿Tenés esposo? Imagino que sí. Imposible que no, con toda esa belleza vestida de amarillo. ¿Por qué ese color? ¿Y el hombre no se marea cuando suspirás en la noche bajo las sábanas y cuando te tocas las barbitas que hay entre las dos piernitas? De veras, quiero saberlo. No te dé pena. Hacélo por su mermoria. Sos bien linda y más bien merecés un personaje real. Besos bien ricos para vos, donde más te gusten. Me someto a la prueba. Sólo tenés que decirme cómo y dónde los querés, y seré tuya. ¡De veras!
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